jueves, 25 de abril de 2013

Cine enfermo

El cine del futuro
En esta época donde la crisis es una excusa para que diferentes gobiernos europeos cometan un genocidio cultural, el Partido Popular español tiene una ventaja respecto al resto de países. Y es que aquí el cine, como objeto cultural, ha sido tan maltratado, tanto en épocas de bonanza como en épocas de crisis, tanto con gobiernos de izquierdas como con gobiernos de derechas (con matices, no se crean la publicidad esa de que todos son iguales), que ya cuando nos quiten lo poco que hay, a casi nadie le importará. Incluso algunos lo celebrarán.

Yo hace poco decía con mala leche en twitter con que si cerraba la Filmoteca española no pasaba nada. Ese mes había ciclo de James Bond y de Star Wars, y algunas eran dobladas al castellano. Una Filmoteca que hace una programación así, cuando desaparece, ¿qué es lo que deja? Evidentemente, los programadores tendrán su parte de culpa, pero todo viene de unas instituciones que jamás se molestaron en que esta situación cambiase. Y siempre con el apoyo de sus medios de comunicación, dominados por amigos, que solo hablaban de películas de Hollywood, de la nostalgia por Marilyn, James Dean y todos esos mitos. En España ya queda poco que salvar.

No pasa lo mismo en Portugal. La cinemateca portuguesa cuenta con una gran fama internacional. Todos los años vienen especialistas de todo el mundo a presentar películas, las suyas y las de otros, pero también a buscar en su amplio archivo joyas todavía desconocidas de esa cinematografía inagotable que es la portuguesa. En la cinemateca, todos los años se descubren cineastas, autóctonos y foráneos, y en ocasiones sus ciclos viajan a otros centros de arte de todo el mundo.

Sin embargo, estos días, la cinemateca se muere. Los brutales recortes que ha tenido que hacer el país vecino para seguir en el selecto club del euro, han golpeado la buena funcionalidad del cine de los lusos. Hasta ahora, su sistema de subvenciones era un gran ejemplo y sirvió para que muchos cineastas llegasen a ocupar plazas importantes en los mejores certámenes internacionales.

El sistema del capitalismo para librarse de la cultura no es el asesinato frío y despiadado. Cortar por lo sano siempre puede crear mártires, dar lugar a manifestaciones de apoyo. La clave es el ahogamiento. Reducir cada vez más el gasto en cultura para que esta se vuelva totalmente precaria y desaparezca por sí sola. Es el sistema español y ahora está comenzando en Portugal.

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Relacionado con lo anterior de una manera indirecta (y sobre todo con la foto), la distribución de cine en celuloide a punto de llegar a su fin en EEUU. A mi la noticia me parece terrorífica. En España, gracias al atraso tecnológico general parece que todavía tardará un tiempo. Ya ven, pobres, pero con celuloide. Hace tiempo leía un artículo bastante triste en Cahiers du Cinéma España (o quizás era Caimán, ni idea) donde se defendía a capa y espada la digitalización de las salas, diciendo que las copias no se estropeaban nunca y eran más baratas de trasladar.

Yo no creo que sea la solución. Será el fin de los cines. Cuando los fabricantes de televisores nos empiecen a vender las pantallas 4k, ya nadie querrá ir al cine. Sí, les estamos dando un par de años más, manteniéndolos en su agonía, pero poco les quedará. Sin embargo, manteniendo el celuloide, habrá una diferencia fundamental entre lo que vemos en casa y lo que vemos en una sala de cine. Se pongan como se pongan, la experiencia no es la misma. El parpadeo de la luz, la porosidad de la imagen, no es igual. Y es algo que cambia por completo en la proyección. Una película rodada en digital y proyectada en 35 mm se ve mejor que una película rodada en 35 y proyectada en digital. El digital termina igualándolo todo, quitando a la materia sus propiedades.

Un cine cercano a mi domicilio ya se ha digitalizado. No tengo muy claro cómo funcionan las copias en DCP, pero digo yo que si son simples datos en un disco duro, ¿no se podrían incluir diferentes archivos de sonido y de subtítulos, y programar alguna sesión en versión original? Teniendo en cuenta que hay días en las que las salas están absolutamente vacias, ¿por qué no prueban? ¿Tienen miedo a que se descubra que el doblaje -fuente de ingresos para unos pocos privilegiados- sea una causa de la desafección de las salas de muchos espectadores? Venga, volvamos a las series: ¿cuánta gente ve los capítulos descargados de internet al momento que consigue unos subtítulos en castellano? ¿Cómo calcular esa audiencia?

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El cine rumano. Conocido internacionalmente por su buen gusto

Hoy empieza el Festival de Cinema d'Autor de Barcelona, más conocido como D'A. Ya les dije que la selección a mi me parece muy perezosa. Encima parece que el leitmotiv del festival es ese cine violento, hecho para joder al espectador y provocarle angustia y malestar. No en vano tienen una retrospectiva de cine rumano (cinematografía especialista en filmar a personas limpiándose el culo, o eso es lo que venden a los festivales) y promocionan este artículo de Gerard A. Cassadó llamado sintomáticamente Cinematografías enfermas, donde se incide en todas esas ideas. Películas desagradables llenas de alegorías políticas. El clásico épater le bourgeois, del que nunca nos libraremos mientras sigamos teniendo críticos con con ganas de jugar a ser sociólogos y psicoanalistas. A mi estos directores me parecen asesinos sociales, los peores moralistas. Cineastas griegos, rumanos, austriacos. Ojo con ellos.

Pese a mis opiniones sobre el festival, hay varias películas que merecen la pena. Tienen prácticamente un foco de João Pedro Rodrigues y João Rui Guerra da Mata. También presentan el estreno en España de Frances Ha de Noah Baumbach, un director quizás demasiado pagado de sí mismo, pero cuyas películas suelen tener cosas interesantes. El trailer me gusta mucho, pero allí ya se ven muchos de los posibles problemas de la película: esa tendencia hacia la caricatura y el esteticismo del blanco y negro, quizás mal utilizado. También es una pena ver a Greta Gerwig haciendo siempre el mismo papel.

En la sección Talents, dos películas que recuperan para el cine español el deseo de buscar un encuadre claro y abierto, un plano que tenga una fuerza y sentido por sí mismo. Que cada plano pueda ser una película por sí misma. Se trata de Arraianos, de Eloy Enciso, y Los ilusos, de Jonas Trueba. De la segunda habrán oído hablar mucho (en este mismo blog), pero la primera es mucho mejor. Una película de una belleza y un cuidado especial. Cada gesto, cada palabra es hermoso. Una búsqueda antropológica de los orígenes del lenguaje, de la propia identidad, en esa frontera entre Galicia y Portugal. Y por supuesto Vikingland, de Xurxo Chirro, pero imagino que esa, si son cinéfilos y gente de bien, ya la habrán visto.

Pero bueno, sobre todo traten de ver todas las películas que sepan muy bien que no podrán ver de otra manera. Hay muchas que yo no conozco. No se dejen guiar por las que más ruido hacen. Los festivales existen por justo lo contrario.

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Hoy no les he hablado nada de críticos que hacen mal su trabajo, así que cierro con una pequeña nota. Para no olvidarnos tampoco de ese festival andaluz con tanto arte que se celebra estos días. En el diario Málaga Hoy hablan de una película llamada premonitoriamente Indeleble, una coproducción entre Polonia y España, o algo así. El artículo no es del crítico oficial, Pablo Bujalance, sino de Simón Cano Le Tiec y dice esta burrada: «Resulta un homenaje de lo más completito a lo peor del cine de Michael Haneke y de Gus Van Sant, incluso podría decirse que presenta similitudes estéticas con Lars Von Trier». Yo creo que no ha podido juntar a tres directores más diferentes, salvo que se refiera a impostores intelectuales o algo así. El típico comentario boyeril de todos los farsantes contra mi. Luego se explaya explicando lo de Haneke: «escoge el odioso manierismo de Haneke a la hora de cebarse en secuencias que no representan nada, salvo pequeños detalles insustanciales y, por momentos, insultantes, por el mero de hecho de darle tiempo a la cinta a que se recree en ellos». Reconozco que no entiendo lo que quiere decir con manierismo atendiendo a lo que dice después. Luego describe, escandalizado, como el director filma de manera explícita una masturbación durante dos minutos. Y tras esto, cierra el texto con lo siguiente: «Ahí es donde está el Gus Van Sant de principios de carrera». Pues vale.

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Hablando del director de Paranoid Park, parece que se apunta a rodar la adaptación de Fifty Shades of Gray, el best-seller de las adolescentes sadomasoquistas. Ya había sonado para alguna secuela Twilight. En El Mundo les llega para montar esta noticia. Sí, el mismo periódico que no tenía espacio para decir nada de la película de Garrel. Luego dicen que la información cultural se guía por intereses de los propios redactores, casualidades, etc... Nada de eso, esto es oferta y demanda.

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¿A que no adivinan quién estará hoy de visita en Málaga? Pues ni más ni menos que el más ilustre espectador de Intereconomía. Sí, nuestro queridísimo y muy democrático príncipe Felipe acude a la ciudad para apoyar un proyecto para el fomento del uso del coche eléctrico, pero seguro que deja alguno de sus muy progresistas comentarios. Y quién sabe, quizás se haga una alfombra roja con su esposa florero.

7 comentarios:

  1. Siento disentir
    La digitalización no es mala, todo lo contrario, aunque los americanos haya sabido usarla para aumentar su cuota de mercado (cuando, si se hubiera hecho bien, sería al revés)
    Diigtlizar es algo que sería útil tb a las filmotecas. Eso permitiría tener programación no sólo en las capitales, sino una filmoteca en cada pueblo, si se quiere. Que se informen.
    Por último: con un DCP puedes tener todas las versiones idomáticas y de subtítulos que desees (creo que el límite técnico es de 26). Así que sólo tienes que pedirle a tu exhibidor que programe la doblada a las 20h y la V.O. en la misma sala con la misma copia a las 22h.
    Y sobre texturas y parpadeos, mejor no opinar, je, je... Mi chica también era "pro analógica", pero ahora cuando le proyectan una copia en 35mm se queja de lo mal que se ve...

    un saludo

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  2. Gracias por comentar y por aclarar lo del DCP. Era lo que suponía, pero no quería opinar sin tener un conocimiento claro.

    Sobre la digitalización, yo también estoy a favor, porque entre no ver una película y verla con un formato que no es el suyo, mejor lo segundo. Es como el divx, que es un formato que a mi me desagrada profundamente, pero que durante años hizo mucho por la cinefilia de muchísima gente. Sobre si es mejor el digital o el 35, bueno supongo que es cuestión de opinión, pero yo si puedo tener una buena copia en 35 no hay comparación. Esa vibración, ese salto de fotogramas en el montaje, esa materialidad de la imagen, para mi es algo que no tiene el digital y nunca lo tendrá. Pero bueno, entiendo que haya gente que prefiera la continuidad, la "limpieza" y esa uniformidad que da la copia digital.

    A ver si los exhibidores se aplican el cuento y empiezan a programar algunas sesiones en VO, un par de días a la semana y en determinados horarios. Deberían probarlo.

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  3. Miguel, entiendo y comparto tu nostalgia hacia el celuloide. Hasta cierto punto: sí, es más agradable ver una película en 35, o al menos estamos acostumbrados a ello. Nada en contra. Pero hay dos puntos que me parecen importantes: uno es el tema de que el formato de proyección es una elección que es como elegir en qué formato va a rodar uno. Debe existir una razón, estética o política por la que uno se agarra, y creo que es más o menos lo mismo con las proyecciones. El segundo punto para mí en realidad también tiene relación con el primero, y es que el digital (tanto para rodaje como para exhibición) permite unos modelos de producción distintos del celuloide, y en cierto sentido, para ser claro, un modelo de producción mucho más barato. Eso puede ser un factor importante para gente que trabaja en el cine de manera independiente (no se me ocurre una palabra mejor ahora) y gente que trabaja en el cine en los sitios que occidente llama países subdesarrollados y cosas similares. Y por poner un ejemplo yo ahora teniendo un ordenador y comprándome un usb, pues hago en mi casa un DCP (calculo que el coste deben ser unos 20-30 euros que cuesta un usb de mayor tamaño). Evidentemente en cualquier caso no se trata de dar por bueno o por malo uno modelo u otro, sino de que el digital ofrece cosas nuevas que pueden ser buenas, igual que el celuloide. No sé, por ejemplo para mí la operación de Costa es interesante, porque rueda en digital y luego lo transfiere a 35 pero es una cosa mucho más política que estética.
    Abrazos

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  4. Ah, y otra cosa, el DCP puede tener diversos idiomas y subtítulos pero no es un imperativo y yo la verdad es que no creo que las distribuidoras hagan eso de ponerlo todo en un DCP... yo creo que deben tener las copias digitales que van dobladas por un lado, y un par de discos hechos para las v.o.

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  5. Gracias por comentar.

    Para mi las películas se deberían proyectar en el formato original elegido por el director. Evidentemente, si ha rodado en digital y quiere exhibirla en digital, pues en digital. Puse lo del digital en 35 por el caso de Pedro Costa. También por el, hasta ahora, caso estadounidense, donde si querías estrenar comercialmente a nivel nacional tenías que tener al menos una copia en 35 en exhibición. Hay un caso, el de Bellflower, que fue rodada con varias cámaras, tanto en 35 como en digital e hizo el transfer en digital. Pero luego para estrenar, tuvo que hacer una copia en 35 y buf, ni punto de comparación.

    Para mi el digital tiene la función de hacer llegar el cine allí donde no llegaría de otra manera. Desgraciadamente, eso no se está produciendo, ya que simplemente se reproduce el sistema que había antes, para reducir costes. Y muchos festivales no se esfuerzan en traer copias originales en 35, porque si pueden tener más películas en DCP, lo hacen. No digo que sean todos, pero sí muchas. Y se pierde el criterio de selección, la sensibilidad con la obra original y la educación al espectador.

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  6. Curiosamente, Miguel, el DCP puede significar el fin de que un blockbuster de Hollywood aterrice con 300 copias en 35mm, y una película de Pedro Costa, con 2. Y se está hablando también de que los proyectores de cine digitales puedan descargarse la copia de la película via servidor, supongo que con una buena conexión. Yo mantengo la esperanza de que de esta forma se palie la colonización por parte del dinero de las salas de cine, y que todas las películas puedan partir con la misma ventaja.

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    1. Ojalá sea así. Es un medio, sin duda. Y debería ser la obligación, pero no creo que lo permitan. La exhibición del futuro pasaría por hacer programaciones variadas todos los días y dejarse del férreo esquema de estrenos semanales. Ahora mismo un bombazo de Hollywood aterriza con mil copias, no por captar más espectadores, sino para ocupar el sitio de otras películas y que así no le hagan competencia. Un sistema mezquino pero propio del capitalismo. Así que no creo que Hollywood renuncie a eso. Veremos.

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